Piscinas de agua salada. ¡Descubre todo lo que tienes que saber sobre ellas!

¿Qué es una piscina de agua salada y por qué es popular?

Aunque nadar y pasar tiempo en la piscina en verano es uno de los mejores planes, el uso constante de cloro puede traer consigo molestias como ojos irritados y piel y cabello resecos. Si prefieres el mar a la piscina por estas razones…

¡Ya no es necesario que sustituyas la playa por la piscina!

Las piscinas de agua salada se están convirtiendo en una opción cada vez más atractiva. A diferencia de las piscinas tradicionales que utilizan cloro para mantener el agua limpia, las piscinas de agua salada emplean un sistema de electrólisis para convertir la sal en cloro de manera natural y controlada. Esto quiere decir que el agua es más suave y menos irritante para la piel y los ojos.

Además de los beneficios para la salud, las piscinas de agua salada son populares debido a su fácil mantenimiento. El sistema de electrólisis mantiene automáticamente los niveles adecuados de cloro en el agua, lo que reduce la necesidad de pruebas constantes y añadir productos químicos continuamente. Esto no solo ahorra tiempo y esfuerzo, sino que también disminuye los costes de mantenimiento a largo plazo.

Beneficios de tener una piscina de agua salada en casa

Tener una piscina de agua salada en casa te aporta una experiencia llena de beneficios y ventajas. ¿Quieres saber por qué cada vez más personas optan por este tipo de piscinas? ¡Pues sigue leyendo!

En primer lugar, y una de las razones que más destaca, es que el agua salada es mucho más suave y menos irritante para la piel y los ojos que el agua clorada. Disfrutarás de un baño más relajante y cómodo, sin el molesto escozor en los ojos o la sequedad en la piel después de nadar.

Las piscinas de agua salada utilizan un sistema de electrólisis para producir cloro de forma natural a partir de la sal disuelta en el agua. Esto reduce drásticamente la necesidad de añadir productos químicos a diario y hace que el mantenimiento sea mucho más sencillo y económico.

A su vez, la reducción de productos químicos en el agua resulta mejor especialmente para personas con alergias o problemas de piel sensible. Además, la ausencia de olor a cloro contribuye a una sensación de bienestar durante el baño.

Esto también las convierte en una opción más sostenible y amigable con el medio ambiente, ya que reducen la cantidad de productos químicos y el desperdicio generado en el mantenimiento. ¡Contribuirás al cuidado del entorno mientras disfrutas de tu piscina!

Mantenimiento de la piscina de agua salada

El mantenimiento de cualquier tipo de piscina es clave para poder disfrutar y prolongar su vida útil. Si tienes una piscina de agua salada, es importante que entiendas cómo cuidarla de manera adecuada:

  • Controla regularmente del nivel de sal: Este es el componente esencial que permite el funcionamiento del sistema de electrólisis en una piscina de agua salada. Es fundamental mantener el nivel de sal dentro del rango recomendado por el fabricante. Además, también deberás limpiar trimestralmente, con agua a presión o raspando, la sal acumulada en la celda del generador.
  • Monitorea el pH y alcalinidad: Aunque las piscinas de agua salada requieren menos productos químicos, es importante mantener el pH y la alcalinidad del agua en niveles adecuados. Un pH equilibrado (entre 7.2 y 7.6) asegurará la eficacia del cloro y evitará problemas como la formación de algas o irritaciones en la piel.
  • Es vital mantener un estricto control de la temperatura de agua para garantizar la producción de hipoclorito sódico adecuadamente. Esto requiere que la temperatura del agua se mantenga a 15 grados centígrados.
  • Limpia periódicamente del sistema de filtración para mantener el agua limpia y libre de impurezas, evitar obstrucciones y asegurar su buen funcionamiento.
  • A pesar de que las piscinas de agua salada generan cloro de forma natural, es importante verificar regularmente los niveles. Si es necesario, ajusta la producción de cloro para mantenerlo en un rango adecuado y evitar que el agua se enturbie.
  • Limpia la superficie retirando hojas, insectos y otros desechos con una red y limpia el fondo con un robot limpiafondos de piscina.
  • Protege la piscina en los meses más fríos con cobertores de invierno para piscinas para evitar daños por las bajas temperaturas. Utiliza la cubierta también para mantenerla limpia.

De esta manera podrás mantener tu piscina de agua salada en óptimas condiciones durante toda la temporada. Recuerda que un mantenimiento adecuado no solo mejora la calidad del agua, sino que ¡también prolonga la vida útil de tu piscina!

Mantenimiento de la piscina de agua salada en invierno

A diferencia de las piscinas con cloro tradicional, como vimos en el punto anterior, las piscinas de cloración salina tienen la ventaja de conservarse mejor. Y esto también se aplica al invierno, siempre y cuando se realice un mantenimiento adecuado.

Con estos cuidados, tu piscina estará lista para la llegada de la próxima temporada en el mejor estado:

  • Además de retirar de la piscina la suciedad de la superficie y el fondo, es importante ir más allá y hace runa limpieza profunda de las paredes y el fondo.
  • Limpia muy bien la bomba y sistema de filtrado y desconecta el clorador salino. Después extrae la célula de cloro, limpia, seca y guarda el equipo de electrólisis.
  • Comprueba el nivel de sal y revisa el pH de la piscina y, en algunos casos, se recomienda el empleo de invernadores para piscinas. En el caso de que pongas en funcionamiento la depuradora una vez al día, esto último no será necesario.
  • Por último, no olvides utilizar cubiertas para piscinas.

Depuradora para piscina de agua salada: Funcionamiento y mantenimiento

El punto de partida del funcionamiento de una depuradora para piscina de agua salada radica en la instalación de la depuradora o clorador salino, cuando consecuentemente debemos diluir de cuatro a seis kilos de sal por m3 de agua en la piscina.

Posteriormente, el agua salada se convierte en hipoclorito sódico cuando pasa por los electrodos. En este momento se destruyen los patógenos del agua y la suciedad. El agua salada vuelve a la piscina limpia y de esta forma vemos cómo la depuradora fabrica su propio cloro con la sal.

Respecto al mantenimiento del clorador salino, esto es sorprendentemente sencillo y práctico. Para asegurar su rendimiento óptimo, es importante que controles regularmente los niveles de pH del agua y los mantengas en el rango recomendado, lo que garantizará una eficiente generación de cloro y una piscina impecable. Además, la limpieza periódica de la célula del clorador es esencial para evitar obstrucciones y asegurar una larga vida útil del dispositivo.

¡Y con estos escasos pasos ya lo tendrías!

¿Cómo convertir una piscina de cloro en una piscina de agua salada?

¿Quieres pasar de una piscina de cloro tradicional a una de agua salada y aprovechar todos sus beneficios? ¡Es más fácil de lo que imaginas!

Antes de nada, es importante que tengas en cuenta el tipo de revestimiento que la piscina. Si el revestimiento es de vinilo, el sistema de clorador de sal es una excelente opción, ya que estará expuesto a niveles más bajos de cloro que en una piscina tradicional.

En el caso de que tu piscina esté enterrada y tenga paredes galvanizadas detrás del revestimiento, es fundamental verificar si hay fugas, ya que por muy pequeña que sea puede hacer que el agua salinizada se filtre y corroa la pared de acero.

Teniendo esto en cuenta, debes hacerte con un clorador salino para piscinas considerando el tamaño del clorador salino según la capacidad de tu piscina en litros, el tipo de clorador salino que quieres (básico o más sofisticado) y el precio. Posteriormente procede a instalarlo. Si necesitas saber más sobre este proceso, puedes obtener información en nuestro artículo ¿Cómo y dónde se instala el clorador salino de tu piscina?

Por último, no olvides hacerle el mantenimiento periódico a tu piscina como hemos indicado anteriormente.

¿Piscina de cloro o piscina de sal?

Si piensas que es el momento de poner una piscina en casa y te has preguntado si la mejor opción es una de sal o de cloro, debes saber que ambas tienen tanto ventajas como desventajas y en ambas puedes disfrutar igualmente.

La piscina de cloro es la opción más tradicional y utilizada. El cloro se emplea para desinfectar el agua, mantenerla libre de bacterias y prevenir y controlar el crecimiento de algas en la piscina. Aunque si terminan saliendo, siempre puedes utilizar antialgas para piscina. Es un método efectivo pero con el que, sin embargo, algunas personas pueden experimentar irritación en los ojos, piel o cabello.

Por otro lado, la piscina de sal utiliza un sistema de electrólisis para producir cloro a partir de la sal disuelta en el agua. Aunque requiere una inversión inicial mayor, una vez instalado, el mantenimiento es más sencillo y se evita el uso directo de productos químicos. El agua salina es más suave para la piel y los ojos, lo que la convierte en una opción ideal para personas con sensibilidades.

Teniendo en cuenta los pros y los contras y teniendo claras tus preferencias, puedes tomar una decisión con ayuda de expertos en piscinas para determinar cuál se adapta mejor a tus necesidades y entorno. ¡Así podrás disfrutar al máximo de tu piscina durante los días de verano!

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