Si has tomado la decisión de cambiar las pastillas de cloro para desinfectar tu piscina por la cloración salina, has llegado al lugar adecuado. En el post de hoy, te hablamos de cómo y dónde se instala el clorador salino de tu piscina paso a paso.
Para ello, te explicamos el proceso que sigue un sistema de electrólisis salina, además de su correspondiente bomba dosificadora para tener el control absoluto de los niveles de PH y cloración.
La electrólisis salina se ha convertido a día de hoy en la alternativa perfecta para desinfectar el agua de tu piscina. Las piscinas de agua salada existen desde hace mucho tiempo, pero su popularidad ha ido creciendo en los últimos años debido a sus múltiples ventajas.
Tabla de Contenidos
Ventajas del clorador salino
Las piscinas de nueva construcción normalmente traen el clorador salino ya instalado, una opción mucho más cómoda y segura en su instalación.
Sin embargo, si tu piscina aún cuenta con un sistema de cloro y estás pensando en cambiarlo, aquí tienes algunas buenas razones para hacerlo.
1- No requiere obras
El cambio de una piscina tradicional o clorada, a una con desinfección salina, no se trata de un cambio complicado y por suerte, no requiere de obras. En primer lugar, necesitarás un estudio técnico hecho por profesionales del sector, ya que son ellos los que deberán tener en cuenta varios aspectos para realizar la transformación.
Algunos aspectos a valorar serán los metros cúbicos de agua que tiene tu piscina y número de bañistas medio, que les ayudará a determinar el sistema de cloración salina idóneo para tu caso en particular.
Nuestro equipo de profesionales estará encantado de asesorarte si así lo deseas.
2- Control y dosificación automática
Se trata de la mejor solución para mantener el agua de tu piscina en perfectas condiciones y niveles óptimos. Por eso, si tienes la posibilidad, también te recomendamos instalar un sistema de regulación de PH automatizado, incorporado al clorador salino. Como sabes, el PH, es el encargado de medir la acidez y alcalinidad del agua.
Además, por si no lo sabías como dato curioso, los niveles de sal en las piscinas salidas son muy inferiores al nivel de sal del agua del mar, aproximadamente diez veces menos.
3- El coste es menor.
Ahorrarás en el mantenimiento y cuidado de tu piscina, ya que el coste de la sal, es mucho más reducido que el coste de las tabletas de cloro.
4- No irrita nuestros ojos ni piel
Al contrario que pasa con el cloro, la sal no irrita nuestros ojos ni piel, ni tampoco los materiales del vaso contenedor de nuestra piscina, ya que los niveles de cloro en piscinas que tiene incorporados el sistema de electrolisis salina, son mucho más bajos que si estuvieran tratados directamente con cloros químicos.
4 Sencillos pasos para instalar tu clorador salino
Paso 1- Labores de fontanería e instalación de tubos
En primer lugar, deberás limpiar el tubo con un limpiador especial y encolarlo. Recuerda, hacer esto con la célula fuera para evitar que se quede pegada. Una vez estén pegadas las piezas de tubería, deberás apretar bien las piezas desmontables, dejando un espacio antes para el regulador del PH y después de la misma, donde instalaremos la inyección de ácido.
Una vez se haya secado el pegamento, podrás colocar la célula con su rosca y los collarines de la sonda de inyección de ácido que corresponde al regulador de PH. Ten en cuenta la instalación del collarín de manera vertical y en la parte inferior, para que el sifón no se llene de agua.
Haz el agujero de diámetro menor que la junta en la tubería y coloca los racores con teflón que evitarán las fugas de agua. Coloca el inyector de ácido después de la célula y el porta sondas antes que esta. Por último, introduce la sonda y conéctala al clorador salino para terminar con la parte de fontanería.
Paso 2- Fijación
Para que la instalación sea más sencilla, fija a la pared los aparatos y conecta los tubos de ácido en el regulador. Después, coloca el filtro en el depósito de agua y conectalo con la bomba de PH.
Paso 3: Instalación eléctrica
Conecta en el cuadro eléctrico el regulador de PH y el clorador salino en líneas distintas, así conseguirás que funcione todo a la vez pero sin picos de tensión en el motor.
Paso 4: Calibración
En el último paso deberás entrar en el menú del clorador, donde deberás calibrar el PH, hasta que esta se estabilice. Te recomendamos limpiar con agua la punta de la sonda, para así evitar que se contaminen los productos de calibración entre sí. Confirma que la lectura en el clorador es 7.
Así de sencillo, habrás terminado con la instalación de tu clorador salino. Esperamos que esta información te haya sido de gran ayuda.
Si te han surgido dudas o necesitas la ayuda de un profesional, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte en todo lo que necesites.
